"Este presente en River era lo que quería"
Montiel cuenta cómo fue su camino hasta la primera de River, reconoce que no le pesa el mote de "bombero" y celebra su presente. De no ser tenido en cuenta en Huracán y Boca a ser el jugador que lo ofreció soluciones a Gallardo más de una vez.
Debutó en 2016, y desde entonces no paró de crecer en River. Gonzalo Montiel, el jugador que sintió que el tren había pasado, goza de un presente soñado con la camiseta del Más Grande: "Cuando jugué de seis contra Arsenal y me tocó la expulsión, que para mí no era, pensé que perdía la chance, pero bueno... era chico y eso me jugó en contra. Uno aprende. No aproveché esa chance y pasó un tiempo largo sin que jugara. Ahora, gracias a Dios, juego, y quiero aprovecharlo para crecer", confesó en una entrevista con La Nación.
"Este presente era lo que quería, afianzarme acá. Uno trabaja día por día para ser titular y aprovechar sus partidos. En River, si toca jugar, hay que rendir. Es un club muy grande y exige eso"., agregó el pibe que se recibió de grande en el fútbol antes de cumplir 21 años.
Apodado como "Bombero", nada más ni nada menos que por Marcelo Gallardo, el zurdo que se movió por varias posiciones desde inferiores hasta llegar a la primera, cuenta en detalle un poco de su historia con la polifuncionalidad: "En inferiores jugué en todos los puestos de la defensa, de cinco y de ocho. Si me necesita en esos lugares, puedo cumplir. Y que Marcelo diga eso, por cómo es él, me puso muy contento".
"Estamos muy bien. Más allá de no tener nuevos jugadores, en el último tiempo mantuvimos una idea de juego y ahora queremos seguir en esa línea", relató, haciendo hincapié en el presente del equipo, que tiene tres frentes para pelear.
También reveló que su historia estuvo a punto de ser disitnta: "Antes estuve en Huracán, y en Boca habré estado medio año a prueba. Hacía la entrada en calor y nunca me ponían. Decidimos volver al baby fútbol del club El Tala, de Virrey del Pino. Después apareció River".
El resto, es historia, que todavía tiene la chance de seguir escribiendo.