Llamó la atención la contratación de Carlos Luna. Porque fue sobre el cierre del libro de pases y porque no había sido prioridad de River. Pero hartos de las negociaciones por Facundo Ferreyra, con un Banfield inflexible, los dirigentes cambiaron de frente. Asumieron el riesgo de contratar a un futbolista que no pasó la revisión médica en Lanús por una osteocondritis, aunque su fuerte masa muscular no le impidió jugar y ser el goleador del último Clausura con Tigre. Luna de Núñez...

El Chino estuvo esta mañana en Ezeiza. Ya se entrenó bajo las órdenes de Almeyda. ¿Estará con Estudiantes? Pinta difícil, ya que prácticamente no hizo la pretemporada mientras definía su futuro, que lo tuvo cerca del Pincha, del citado Lanús y de San Lorenzo. Pero terminó en River. "Por suerte se resolvió rápido. Estoy feliz, tengo mucho orgullo de que se hayan fijado en mí. Es una institución donde todos de chico quieren jugar al fútbol. Tengo un compromiso total”, le dijo a la web oficial del club.

A los 30 años, Luna tiene la chance de su vida. Si bien ya jugó en un grande como Racing, donde metió un gol en 21 partidos, le toca la posibilidad de ponerse la camiseta más pretigiosa del fútbol argentino. “Ya pasaron varios años, estoy más maduro y espero estar en el mismo nivel que logré el torneo pasado y lograr objetivos grupales, que es lo más importante. Eso es lo más importante”, recalcó.

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