River cerró el 2021 quedándose con un nuevo título del fútbol argentino tras vencer 4-0 a Colón por el Trofeo de Campeones.

Si bien el partido comenzó siendo trabado, River marcó el primero cerca de que termine la primera mitad y el resto fue un baile. El Más Grande se floreó en Santiago del Estero y se quedó con el Trofeo de Campeones por 4-0 ante Colón.

Para el último partido del año, Marcelo Gallardo sorprendió a todos y, cuando parecía que Rollheiser volvía a la titularidad, optó por poner a José Paradela por la banda izquierda en lugar de Braian Romero y cambiando el esquema.

Con un Julián Álvarez infalible, River ganó de forma contundente la final por el Trofeo de Campeones ante Colón por 4 a 0 y cerró el 2021 con un nuevo título en el fútbol argentino. El Millonario fue más en el duelo ante el Sabalero.

En los primeros minutos ambos equipos se midieron y el juego estuvo poco ágil y muy friccionado, más como querían los de Santa Fe. Sin embargo el poco peligro siempre estuvo para los dirigidos por Gallardo que cerca del final darían el golpe, tras el desvió en un rival, la pelota le cayó a Simón por la banda derecha que centró de forma exquisita para Álvarez que la tocó con la zurda y la mandó a guardar a los 41 del primer tiempo.

Ya en la segunda mitad se jugaría al ritmo que quiso River. A los 13, Enzo Fernández filtró por encima a Paradela que llegó con lo justo a enviar el centro y, cuando parecía que en la jugada no pasaba nada, Álvarez ganó la posición a su marca y, tras el rebote del arquero, puso el 2-0. El Muñeco empezó a mover el banco y puso a Carrascal por Palavecino.

El Sabalero también movió el banco de suplentes para ir a buscar el empate y empujó con más ganas que buen fútbol. El partido empezó a ser de ida y vuelta pero con poca precisión en el último tramo. Gallardo mandó a cancha a Ponzio, Galván Rollheiser por Fernández, Paradela Simón para darle un refresco al mediocampo.

A falta de cinco para el final, el Araña volvería a tener una gran jugada individual, sacó un zurdazo que dio al palo y en el rebote Rollheiser la empujó y convirtió su primer gol como profesional. Ya ingresando en el descuento, otra vez el Araña participó de una jugada, asistió a Carrascal que la dominó y sacó un zurdazo para sentenciar 4-0 y el título de River.