Bruno Zuculini acepta tener menos participación por tener adelante al capitán de River y encuentra como lado positivo la experiencia que le puede dar: "Toda mi vida la tuve que remar".

Cuando Bruno Zuculini llegó a River sabía que tenía dos desafíos: ganarse un lugar en el Más Grande de Argentina y, al mismo tiempo, hacerse espacio en el equipo jugando en la misma posición de Leo Ponzio. El nacido en Racing acepta lo que podría ser un obstáculo y lo asimila como una oportunidad: "Aprendo todos los días de Leo. Tengo una relación fluida y me marca lo que tengo que mejorar. Sé que estando él, se me va a hacer mucho más difícil jugar. Aunque igual lo disfruto e intento sacarle provecho. Desde que llegué trato de estar como una esponja para absorber todo lo que me pasa", aseguró en diálogo con Olé, al mismo tiempo que aclara que la paciencia no será un problema: "Toda mi vida la tuve que remar".

Asimismo, se mentaliza como todo el resto para los objetivos que se le vienen al equipo y tiene al máximo torneo continental entre ceja y ceja: "Nuestro objetivo es ganar la Copa y para eso tenemos que superar a todos", subrayó. Y agregó una reflexión sobre el rival al que va a enfrentar: "Más allá del resultado, es un club al que le voy a estar agradecido de por vida porque me formó como jugador y persona".