Franco Armani merece la chance de ser el titular en el Mundial, luego de la floja actuación de Wilfredo Caballero en el partido frente a Croacia.

Ezequiel Pirotti @tanopir

Armani fue nuevamente al banco de suplentes en el Mundial y, extrañamente, no ha tenido la chance debutar. De más está decir que el arquero está atravesando el mejor momento de su carrera, teniendo actuaciones formidables en River domingo tras domingo. Pero Jorge Sampaoli se inclinó por el arquero suplente del Chelsea, Wilfredo Caballero.

En la derrota frente a Croacia por 3 a 0, que dejó a la Selección Argentina con pocas chances de clasificar al Mundial, Caballero fue responsable del primer gol del equipo europeo: quiso salir jugando por sobre de Rebic, delantero del rival, pero no hizo otra cosa más que regalarle la pelota y obsequiarle el primer tanto al atacante.

Argentina debe ganar o ganar el martes frente a Nigeria, más allá de esperar otros resultados positivos, y Sampaoli tendrá una nueva chance de, una vez por todas, poner al mejor arquero argentino del momento: Franco Armani.