River fue de menos a más, pero ganó con claridad a Olimpo con dos golazos de Scocco: el segundo, sin dudas, será el mejor del campeonato.

Comenzó siendo una noche complicada, un partido más en el que River hacía todo lo posible para que Olimpo le generara peligro. Por suerte, todo terminó mejor de lo que pintaba: el Millonario ganó su primer partido oficial en el año gracias a un brillante Nacho Scocco, autor de dos golazos, el segundo, digno de Messi.

Armani respondió bien al minuto de juego y mostró seguridad en cada acercamiento de Olimpo. Además, como si fuera poco, cada saque suyo desde el arco fueron dirigidos con una precisión quirúrgica hacia un compañero.

Más allá de la actividad constante de Borré, de la calidad de Scocco y de la movilidad y buenos momentos del Pity Martínez, el entretiempo arribó sin goles, pero con algunas situaciones de peligro generadas por River y atajadas por Carranza.

La segunda mitad fue todo lo contrario a los primeros 45 minutos: si bien a los 10 segundos la visita pudo abrir el marcador, Armani respondió de manera brillante para mantener su arco en cero.

Un rato después, de tiro libre, Scocco abrió el camino del triunfo: le hizo acomodar la pelota a Nacho Fernández, buscando distraer a todos los rivales, para finalmente clavarla en el ángulo y marcar el 1-0.

La apertura del marcador trajo tranquilidad y modificaciones: Gallardo mandó a la cancha a Juanfer Quintero y a Lucas Pratto. El colombiano mostró su calidad con varios pases filtrados para el ex San Pablo, quien se perdió tres oportunidades increíbles, la última debajo del arco.

La noche también dio para que regresara Rodrigo Mora al césped del Monumental, algo emotivo para todo el hincha Millonario.

El triunfo trae tranquilidad y, después de ver a Armani y a Quintero, una sonrisa de triunfo comienza a dibujarse en la cara del Muñeco. ¡Que se mantenga!