El volante de 25 años tuvo otra noche brillante en España. Volvió a convertir para que su equipo le gane al Eibar por la mínima y terminó poniéndose el buzo de arquero, atajando una pelota clave para evitar el empate en tiempo de descuento.

Por Gonzalo Pontevedra (@gonzapontevedra)

La temporada de Lucas Ocampos está siendo brillante. Ayer en la noche española volvió a ser clave para el triunfo: convirtió el único gol del partido con una buena definición y terminó con el buzo de arquero bajo los tres palos por la lesión de Vaclik.

Llegó al Sevilla a principio de la temporada a cambio de 15 millones de euros desde el Olympique de Marsella, disputó 35 partidos (entre liga y copa), convirtiendo 15 goles y siendo la figura del partido en varias oportunidades.

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La jugada llegó desde la la banda derecha de la mano de Navas que centró para que el surgido en las divisiones del Millonario le pegue de cachetada a palo cruzado, imposibilitando el accionar del arquero rival.

A minutos del cierre del partido se produjo la lesión del arquero del Sevilla. Sin la posibilidad de realizar cambios, Ocampos se calzó los guantes de su compañero para defender los tres palos en el tiempo adicionado por el árbitro, atajando un misil del arquero rival que había subido a buscar el empate.

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Con la victoria en el Sánchez-Pizjuán el conjunto sevillano está en el cuarto puesto de la tabla de posiciones, clasificando para la Champions League de la próxima temporada, con una diferencia de seis puntos con el Villarreal y a dos de meterse en el podio.