Irrumpió con Gallardo a los 17 años, pintaba como figura y llegó a la segunda de Perú
Allá por el año 2015 un joven Abel Casquete debutó en la primera de River y el propio jugador contó los motivos por los que no pudo asentarse en el club.
River visitaba a Atlético Rafaela y Marcelo Gallardo metía en la cancha a Abel Casquete, promesa de la Reserva. El propio futbolista, que arribó a la segunda división de Perú, contó porqué no pudo asentarse en la primera del Más Grande.
Tras un puñado de minutos donde no pudo demostrar en el Millonario, el ecuatoriano marchó primero al Barcelona SC y luego Universidad Católica, ambos clubes de su país. Luego rescindió su contrato con el club, llegó a Deportivo Morón donde estuvo poco tiempo, partiendo al Zulia de Venezuela, después otras dos experiencias en Ecuador con Orense y Guayaquil City, para llegar a día de hoy al Deportivo Coopsol de la segunda de Perú.
"No pude asentarme en River porque tuve mente de niño", comenzó Casquete y agregó: "No tenía ningún acompañante, estaba solo. No tenía un soporte que me dijera que estuviera más tranquilo. La cabeza me jugó una mala pasada. Tuve oportunidades, me fue bien y Gallardo me hablaba mucho, me decía que siguiera así".
En diálogo con Olé, el futbolista recordó: "No pude encontrar una guía en ningún lado. Tomé decisiones malas, apuradas, de pendejo". El ecuatoriano fue parte del plantel que conquistó la Copa Libertadores del 2015.
Sobre ese equipo, remarcó: "Ese equipo era una familia, cuando entrené por primera vez en Primera ¡me ofrecieron hasta medias!. Gallardo es un ídolo para mí, lo veía de alcanza pelotas. Cuando salió la noticia de que iba a ser el DT, ya soñaba con que me dirigiera".
Con presente en el Deportivo Coopsol de Perú, el mediocampista se ilusiona con poder volver al Más Grande algún día: "Quiero hacer las cosas bien y volver a un nivel alto para apuntar a ese regreso a Núñez que es mi anhelo, mi espina".