En un nuevo encuentro de "Volver a los orígenes", Marcelo Barovero aconsejó con los arqueros de las divisiones inferiores del club, contó su vivencia en River y recordó sus mejores momentos.

De 2012 a 2016 estuvo Trapito en el club y le bastó para dejar una huella imborrable en los hinchas del Más Grande debido a sus atajadas en momentos decisivos.

El arquero resaltó la importancia de estar siempre concentrado en el área y la necesidad de entrenar la agilidad y la coordinación de movimientos para poder reaccionar a tiempo.

"En River todos sabemos cuál fue la que más me marcó: fue el penal", recordó Barovero sobre la atajada a Gigliotti en la Sudamericana de 2014

"La fórmula para llegar nadie la tiene pero solamente es aferrarse a lo que se desea, al sueño, a darlo todo. A cada día saber y tener la tranquilidad de que algo hicieron para cumplir ese sueño", le comentó a los juveniles.

A Barovero se le vence el contrato en junio y más de un hincha debe haber soñado con la vuelta. Aunque fue consultado sobre la posibilidad, no dio indicios y comentó que siempre estará dispuesto a escuchar.