"El técnico de la Libertadores del 96 la verdad que fue mitad Ramón y mitad Enzo"
En más de una oportunidad se resaltó la importancia de Enzo Francescoli en la Libertadores de 1996. Ahora, un integrante de aquel plantel, confesó que el uruguayo era vital en la charla técnica.
Enzo Francescoli volvió a River con 33 años y la rompió toda, siendo vital en la segunda conquista de la Copa Libertadores. Joaquín Irigoytía, arquero de aquel plantel, resaltó la importancia del uruguayo, confesando que estuvo a la misma altura que Ramón Díaz en cuestiones técnicas.
El jugador surgió de las divisiones inferiores del Millonario y a sus 20 años integró el vestuario que saldría campeón de América. Luego en el 97 tendría un paso en España a préstamo, volvería a Núnez y se terminaría yendo en el 98. Hoy en día se desarrolla como abogado.
"Lo que pasa, por ahí yo no sé si lo contó alguien, no lo escuché. Yo lo viví. Nosotros, en esa Copa, Enzo se quedaba un rato más y hablábamos de táctica. Enzo no sólo hacia la arenga. Hablábamos de cuestiones tácticas después de recibir la charla técnica de Ramón. Había cosas que quedaban sueltas porque Ramón era muy joven, porque todavía estaba aprendiendo. Pero ahí había un técnico dentro de la cancha que era Enzo", comenzó Irigoytía
En diálogo con Central Deportiva de Cadena 3, agregó: "Yo recuerdo que Enzo le decía a Ramón: 'Ramón, ¿me puedo quedar con los chicos? ¿podemos quedarnos solos?'. 'Sí, sí'. Y la charla técnica verdadera era ahí. Entonces, por supuesto que con esa bestia ahí en el equipo, que encima la rompía y encima te da la charla técnica, era otra cosa. Ya él en el grupo era un plus. Para mí el técnico en esa Copa del 96 la verdad que fue mitad Ramón y mitad Enzo."
"Yo creo que Enzo complementaba, totalmente. Había cosas que quedaban sueltas o quedaban al azar y las canalizaba Enzo en las charlas. Y eran cosas importantes, no era cosas superfluas, sino aspectos tácticos importantes, referidos a jugadores o al contrario. Me acuerdo en un partido con Racing, que Ramón quiere sacar a Ortega y Enzo le dijo que no, salió el Diablo Monserrat. Quedó Ariel y la termina rompiendo", comentó.
Para cerrar, resaltó a tres compañeros que veían el partido de otra manera: "Marcelo Gallardo, el Negro Astrada, Berizzo, con las pulsaciones altas, veían el juego de otra manera. En el entretiempo, ya cuando íbamos por el túnel, hablaban de táctica. Le decían a Ramón: 'Fijate que van a poner a tal, van a sacar a tal'. Y se ponían a hablar de qué cambios iban a hacer ellos y cómo iban a jugar el segundo tiempo”.