El Superclásico mostrará dos caras distintas: River apostando a las inferiores y Boca con la búsqueda de talentos fuera de su casa.
Aunque las formaciones que se den mañana en la Bombonera muestren una corta diferencia entre River, con tres juveniles en el once titular y Boca, con dos, al mirar cada plantel se puede apreciar la diferencia en el criterio.
Para Marcelo Gallardo siempre fue una prioridad tener un contacto directo con las inferiores y, desde que asumió, promovió a 16 juveniles, de los cuales nueve continúan formando parte del plantel.
Augusto Batalla, Lucas Martínez Quarta y Sebastián Driussi formarán parte del equipo titular, mientras que Maximiliano Velazco (todavía no debutó), Luis Olivera, Nicolás Domingo (debutó en 2005 con Astrada) y Tomás Andrade, podrían formar parte del banco de suplentes.
Por el lado del loca, Fernando Gago y Rodrigo Bentancur son los únicos jugadores surgidos de las inferiores en el equipo titular, mientras que Gonzalo Maroni, de breve paso por las formativas del equipo rival, podría estar en el banco de suplentes.
El clásico más importante del país mostrará dos formas de encarar un proyecto y una sola tendrá éxito en una prueba de fuego. La apuesta de Gallardo por los productos del club, frente a la necesidad de Boca de incorporar para subir el nivel del plantel. El saldo será, además de una alegría, la chance para el vencedor de seguir peleando el campeonato o complicar su futuro.
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