El sabor del encuentro
"Cuando venga, le vamos a recordar algunas cositas por lo desagradecido que es". La frase es muy utilizada durante estas horas en Guido y Sarmiento, entre otros puntos destacados de la ciudad reconocida por la famosa marca de cerveza. Sin embargo, esta vez el sabor del encuentro no tendrá una reunión de amigos y una picada de por medio, sino que justamente un partido que será picante y con mucha fricción en el medio, con el condimento extra del rencor hacia el Chori, ídolo una decada atrás.
Ni siquiera pasó una semana desde que Domínguez fue el principal impulsor de la idea de que tanto él como sus compañeros salieran a la cancha solicitando que se terminara la violencia en River, pero lamentablemente los episodios ahora se trasladaron al plano personal, debido a que se filtraron insólitas acusaciones mediante Twitter, en una cuenta falsa llamada @carusolombardi, en la que aseguran que el delantero era hincha de Boca y tuvo una estadía poco feliz en las Divisiones Inferiores de Lanús.
Enojado por el asunto, aunque sin ánimo de promover un escándalo ni mucho menos, el Chori le aseguró a Pasión Monumental que su intención es que el sábado esté todo tranquilo por el simple hecho de que se tratará de un partido. Unas horas antes, se había encargado de solicitar paz en dos tweets: "Gracias a mis padres, tuve una ensañanza y sabía que no iba a ser delincuente. Que yo recuerde, no critiqué a Quilmes. Por mí, digan lo que quieran. Hasta inventen que soy bostero, pero que es un partido de fútbol y no una guerra Quilmes-Domínguez".
¿Por qué semejante bronca hacia el Chori? El 28 de septiembre de 2003, River y Quilmes empataron 2-2 en Núñez, donde Juan Manuel Herbella y el colombiano Kilian Virviescas -en contra- habían puesto en ventaja a la visita, pero Fernando Cavenaghi descontó y Domínguez puso cifras definitivas. El atacante festejó efusivamente cuando señaló la igualdad y se sacó la camiseta, tras algunas declaraciones cruzadas durante la antesala del partido por la sexta fecha del Apertura 2003.
Lo cierto es que, lamentablemente, el sábado promete un nuevo capítulo desde las 17.15 en la cancha de Quilmes, donde habrá varios protagonistas en común y el único que estará bajo la lupa es Domínguez, mientras que Agustín Alayes será ovacionado y probablemente pasarán inadvertidos Matías Almeyda (disputó la Copa Libertadores 2005) y Carlos Arano, así como también el juvenil Lucas Ocampos, quien realizó la Octava y Novena División en el club del Sur.
Por Germán Balcarce