Córdoba se vistió de rojo y blanco
Las calles cordobesas vivieron un sábado distinto. Si bien es cierto que Talleres, Belgrano e Instituto son clubes con una popularidad importante --y eso queda claramente en evidencia en toda La Docta--, la llegada de River generó un clima especial. Es que las camisetas con la banda roja se multiplicaron a medida que se acercaba la hora del partido y en las veredas apareció el tradicional folklore las bromas sin violencia.
Varios micros partieron desde la plaza San Martín con centenares de hinchas millonarios hacia el barrio Chateau Carreras, la zona donde está ubicado el Mario Alberto Kempes. La cabecera Sur (denominada Luis Artime) lució completamente cubierta, a pesar de que el grupo que suele ocupar el centro de la tribuna ingresó cuando iban ocho minutos del primer tiempo.
También estuvo repleta la platea Roberto Gasparini, que ahora se encuentra techada. Un pequeño pulmón impidió que el resto de los asientos albergara más gente, debido a que la tribuna Norte le dio lugar a los simpatizantes locales, quienes se esforzaron para hacerle frente al repertorio de canciones visitantes e incluso intercambiaron gastadas.
¿Los hits millonarios? "Yo, campeón, te vengo a ver, y no me importa más nada / Vamos, vamos, River Plate / No le falles a tu hinchada", "yo soy del gallinero..." y "no alcanzan las tribunas, no alcanzan las entradas...". Más allá de algunas corridas cuando promediaba la etapa inicial, la cabecera visitante fue una fiesta, con muchas banderas comunes y otras de palo.
No hay un número exacto sobre la cantidad de gente que ayer asistió al famoso Estadio Mundialista. Desde que fue remodelado para la Copa América, su capacidad se incrementó notablemente, por eso el choque entre Instituto y Ruver quedó en la historia del fútbol cordobés, debido a que jamás se registró semejante concurrencia, ni siquiera en los clásicos locales. De esa manera, La Banda vistió de rojo y blanco una mitad del estadio, con el mérito de haber agotado 15.000 localidades caras ($ 150 cada una) y haber ocupado unos 28.000 lugares.
Imagen: Olé
Por Germán Balcarce