Nació en las inferiores de River y estuvo cerca de volver con Gallardo: la historia de Rodrigo Rey
Pasión Monumental les trae la historia de un chico que no llegó a debutar con el Manto Sagrado, pero que luego tuvo éxito en todos los clubes por los que pasó.
Rodrigo Rey, capitán de Independiente pero nacido en las inferiores de River, volverá al Monumental este sábado 8 de marzo, por la fecha 4 del Torneo Apertura 2025. Por eso decidimos hacer un breve repaso de su historia: cómo llegó al club, cómo fueron sus primeros días en Núñez, por qué no llegó a debutar con el Manto Sagrado, entre otras cuestiones.
Nacido en Las Parejas, Santa Fe, el arquero se unió a las divisiones inferiores del “Millonario” en 2004, tras una exitosa prueba en la categoría 90, con chicos más grandes.
A los pocos días de haberse mostrado frente a los captadores recibió la llamada de Gustavo Nepote, entrenador de arqueros de juveniles en aquel entonces, para que arrancara a jugar en novena con el Manto Sagrado. Tras una semana de vacaciones con su familia, llegó al club con su bolsito cargado de ilusiones. Los primeros días en Buenos Aires fueron un desafío para él.
Alejado de su familia, como muchos otros jóvenes que llegaban al club, extrañaba el calor de su hogar y el apoyo de sus padres. Sin embargo, sus entrenadores le permitieron viajar a su pueblo luego de cada partido, con el objetivo de recargar energías para llegar a cumplir su sueño. Estos viajes, aunque breves, eran un mimo para el alma de Rey. Le permitían reconectar con sus raíces, recibir el cariño de sus seres queridos y regresar a Buenos Aires con la motivación renovada para seguir luchando por su anhelo máximo: debutar en Primera División.
Fue considerado como uno de los máximos proyectos de River Plate. A tal punto que llegó al arco de la Selección Argentina, disputando el Mundial Sub-20 de 2011, llevado a cabo en Colombia. En aquella competición demostró su calidad y seguridad bajo los tres palos, siendo clave para que el equipo albiceleste alcanzara los cuartos de final.
A pesar de esto, el joven arquero quedó relegado de la consideración, por debajo de Gaspar Servio Leandro Chichizola, Daniel Vega y Juan Pablo Carrizo. Es por eso que el club decidió que en 2012 salga a préstamo a Newell's Old Boys, donde luego fue comprado. Curiosamente, su padre era hincha de ese club, por lo tanto le pareció un buen destino para cumplir su sueño de debutar en 2013, de la mano de Daniel Oldrá, ante Vélez como futbolista profesional.
Ese fue el puntapié inicial para su carrera, creciendo a pasos agigantados y consolidándose en cada desafío que se le presentó. Su solidez y regularidad lo llevó a Godoy Cruz, que lo catapultó al viejo continente. Tuvo un corto paso por el PAOK de Salónica, pero luego partió al Pachuca.
En 2020 regresó al fútbol argentino, especificamente a Gimnasia de La Plata, donde mantuvo su arco invicto en 35 ocasiones en 82 partidos disputados. Su alto nivel en el “Lobo” lo llevó a ser considerado por Marcelo Gallardo para volver a River. “Uno quiere jugar siempre en clubes grandes. Sería algo lindo. Conozco el club y la gente que está en el día a día. Y también ser dirigido por Gallardo, todos sabemos el técnico que es”, dijo en diálogo con Olé.
A pesar del interés, nunca le aseguraron un puesto como titular, por lo tanto, su llegada al “Millonario” nunca se concretó. Desde 2023 viste la camiseta de Independiente, donde es capitán y líder de los dirigidos por Julio Vaccari. El sábado volverá al Monumental, y seguro que exigirá al máximo a nuestros jugadores con sus increíbles atajadas.