En la reunión de CD se aprobó la extensión del contrato de Martín Aguirre, actualmente lesionado, hasta el 2015, con una cláusula de rescisión de 8 millones de euros.
Pocos lo conocían cuando llegó. Algunos memoriosos lo recordaban del empate sin goles en Bahía Blanca frente a Olimpo, en el campeonato del descenso, donde jugó un gran partido. Otros esperaron a verlo en el verde césped para analizar su rendimiento y, casi siempre, Martín Aguirre cumplió.
Pero el empate con Boca del último campeonato no solamente dejó la amargura de haber perdido dos puntos en casa, sino también lo dejó al Gula fuera de las canchas por seis meses, y con un contrato próximo a vencerse.
Sin embargo, en la reunión de Comisión Directiva de esta semana, se aprobó la extensión de su vínculo con el club por un año más, hasta junio del 2015, además de fijarle una cláusula de rescisión de 8 millones de euros.
Los vocales por la minoría cuestionaron la renovación, no por sus dotes futbolísticas (destacaron que es un mediocampista importante y que siempre rindió) sino por el momento en el cual se decide hacerla, con el jugador parado y sin saber cómo volverá.
Desde el oficialismo, por medio del vicepresidente Diego Turnes, explicaron: “Esto ya estaba pactado con el jugador a mediados del año pasado, antes de la lesión. Aguirre nos trajo dos ofertas, una muy importante de San Lorenzo, pero el técnico de ese entonces (Matías Almeyda) quiso retenerlo. Ahí se arregló de palabra la extensión de su contrato”.