El campeón dio una demostración de carácter en Belo Horizonte y pese al 0-0 pasó a cuartos al imponerse 4-2 en los penales.
En una noche llena de emociones River se metió entre los 8 mejores de la Libertadores y levantó un pagaré de la era Gallardo. El Millonario dejó atrás la eliminación ante Independiente del Valle en los 8vos de 2016, en su condición de campeón.
Lo que se vio en Belo Horizonte fue más actitud que juego, aunque en esa fase fue superior a Cruzeiro. El campeón mostró una mejor cara, pero perdió consistencia con el correr de los minutos y lo más interesante se vio en varios destellos de Carrascal, que se atrevió y mostró soltura, con la confianza todavía por las nubes después de su primer gol, el sábado pasado en La Paternal.
Las manos de Armani le dieron vida a los soldados de Napoleón, quienes trabajaron una clasificación que, con un resultado muy distinto, tuvo el mismo gusto a hazaña que el Mineirazo de 2015.
Más adelante asoman San Lorenzo o Cruzeiro y con el aire que se tomó en Brasil habrá que encarar el compromiso por Superliga ante Lanús. Sin mucho tiempo para disfrutar, el semestre trae nuevos desafíos para seguir dejando atrás viejas cuentas pendientes.