La llegada del primer refuerzo de River depende de una venta y hay dos variantes. Gallardo espera sumar la primera cara nueva con un trasfondo que involucra a tres jugadores.
Mientras River sigue su puesta a punto en Estados Unidos, el elegido para ser el primer refuerzo sigue disputando la Copa América. Es que Paulo Díaz, quien no esconde su interés por ponerse la Banda Roja, depende de una oferta del Millonario por su pase, ya que Al-Ahli se decidió a venderlo y desestimó la chance de prestarlo.
Así las cosas, la venta de Alexander Barboza sería la solución, y en esa sintonía, la oferta de Atlètico Paranaense parece ser la solución, pero la voluntad del jugador, quien puja por ir a Independiente, empieza a complicar el panorama.
La alternativa es Facundo Roncaglia, y el jugador ya le habría dado el visto bueno a Marcelo Gallardo, en caso de que el club decida iniciar negociaciones, aprovechando la situación del jugador, que no quiere cumplir el útlimo año de contrato con Celta de Vigo, quien lo cedió a Valencia y tampoco se plantea la continuidad del defensor que puede actuar como central y lateral.
Un punto aparte para el interés del equipo de Balaídos en Lucas Martínez Quarta. Aunque algunos medios españoles hablan de que Roncaglia podría entrar en la negociación, hoy por hoy desde las oficinas del Monumental no hay intenciones de desprenderse del central, por el cual ya rechazaron una oferta de 12 millones de euros por la importancia que tiene para Napoleón.
El Millonario sumará un refuerzo en lo inmediato, pero el nombre puede variar y el desenlace de esta situación será vital para saber quién se sumará al campeón de América para encarar los octavos de final de la Copa Libertadores.