La situación de Paulo Díaz es tajante: el Al-Ahli se plantó y quiere venderlo, sin lugar a la chance de que llegue cedido a préstamo.
El nombre que desvela a Marcelo Gallardo a la hora de pensar en refuerzos es el de Paulo Díaz. El chileno de 24 años está con la cabeza puesta en la Copa América, pero los dirigentes árabes ya decidieron su futuro: si no se presenta una oferta para comprar su ficha, no habrá más negociaciones.
La chance que se barajó inicialmente de traerlo cedido a préstamo con un cargo de U$S1.000.000 a descontarse de los 5 millones que vale, si se optaba por comprarlo, ya no corre.
Así las cosas, el defensor, que puede desempeñarse como central y como lateral por ambas bandas, deberá ser adquirido por el Más Grande para que sea la solución que Napoleón está buscando.