Desde el país vecino aseguran que se está preparando un operativo policial para el domingo 9 de diciembre y se especula con la chance de llevar la final al Defensores del Chaco.
La chance de mudar el partido a Asunción cobra fuerza con el correr de las horas y aunque aumenta la polémica, también la posibilidad de que se juegue y no se defina en las oficinas de la Conmebol.
Desde Paraguay, el máximo ente del fútbol sudamericano con su presidente Alejandro Domínguez a la cabeza anunció que la final se jugará entre el 8 y el 9 de diciembre y se “hará cargo de los gastos y traslados de hasta 40 personas por delegación”. Además, aseguró que “no se jugará en Argentina”.
Boca, por su parte, deberá decidir si se presenta o no para disputarlo y corre el riesgo de que se lo de por perdido y River salga mejor parado.