En el inicio de la fiesta, la tribuna San Martín alta le regaló al Torito un impresionante mosaico como homenaje.
La despedida fue un evento hecho a medida. El ídolo se fue por la puerta grande y el Monumental se vistió para la ocasión. Tal es así que, la San Martín alta, con organización de la Subcomisión del hincha, le regaló a Fernando Cavenaghi un mimo especial en su último partido.
En el mosaico que ocupó toda la tribuna, se leía FC9, acompañado de un corazón. Uno de los tantos homenajes en una noche soñada que quedará por siempre en el recuerdo del 10° máximo goleador de la historia del club.