River perdió con San Lorenzo y quedó prácticamente eliminado del torneo. Encima, Driussi sufrió una lesión que preocupa.
Todo lo que podía salir mal, salió mal: River perdió 2-1 con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y perdió a Driussi, lesionado.
El Millonario controló el primer tiempo, pero el Cuervo abrió el marcador gracias a un golazo de Blandi, tras un lateral. Driussi empató rápidamente, de penal, para estampar la igualdad que era merecida.
Pero ahí pasó lo que nadie preveía: Driussi tuvo que dejar el campo de juego por una lesión y el equipo se partió absolutamente.
Alonso no entró bien y, como si fuera poco, Batalla cometió otro error para poner arriba al local, al comienzo de la segunda mitad.
Ahí River se descontroló: Larrondo entró por Rojas y el equipo de Gallardo tiró todos los papeles que lo habían elevado como el mejor equipo del torneo.
Los pelotazos fueron la única manera de atacar en el segundo tiempo, lo que terminó siendo un festín para los locales, que pudieron liquidarlo en varias oportunidades.
Alonso, casi en la última, tuvo una situación inmejorable, pero se apuró y definió rápido y mal, como había hecho un rato antes Auzqui.
Así, River dejó pasar la ¿última? chance de pelear. Sin Alario y sin Driussi fue demasiado.