Cristian Ledesma habló del equipo de River en el que más disfrutó jugar, además, elogió a Ramón Díaz, recordó su último partido en el Monumental y destacó una cualidad especial de Barovero.
Con su despedida cada vez más cerca, Cristian Ledesma continúa repasando su carrera y esta vez se refirió a la mejor formación de River que le tocó integrar. Para el Lobo, los 2000 fueron especiales y detalló por qué: “El mejor equipo en el que jugué fue el River de comienzos de milenio. Estaban Comizzo, Cambiasso, Cavenaghi, Coudet… era un placer jugar con ellos. Nos entendíamos muchísimo. Entrábamos a la cancha y ya sabíamos lo que iba a hacer el otro. Gracias a Dios lo coronamos con un campeonato”, aseguró en diálogo con Secta Deportiva (AM 1400).
“Apenas llegué, Ramón me comenzó a elogiar. Para mí fue algo increíble. Siempre confió muchísimo en mí y gracias a él disfruté de muchas cosas por tantos años”, agregó el ex mediocampista Millonario. Además, recordó su último partido en el Monumental y el gol a Quilmes como algo “soñado”.
“Era mi último partido en el Monumental, con esa camiseta. Estaba la posibilidad de ser campeón… no haber hecho ningún gol en River y haberlo hecho en el último partido fue histórico”, confesó el Lobo.
Finalmente, destacó a Marcelo Barovero, pero no sólamente por su importancia como arquero: “Barovero es un gran asador, si tuviera que elegir a uno para comer un asado es con él”. Pero lo que más valora de Trapito es, sin dudas, el rol que ocupaba dentro del equipo: “Que Barovero haya venido hasta mí para abrazarme en el gol fue inolvidable. Tengo la foto de todos abrazándome en mi casa. Sabía que era algo único porque nunca había hecho un gol, ese tipo de gestos no tiene precio”.