Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

Finalmente Enzo Pérez dio su última función con la camiseta de River, el equipo de su vida. Será recordado eternamente por haber representado al hincha estando dentro de la cancha, sin haber nacido en el club pero teniendo desde chiquito la franja roja tatuada en el alma. Desde 2017, una historia de amor eterna.

Enzo es el capitán de un barco cargado de ilusiones

Nos dejas un vacío enorme, existieron muy pocos líderes como vos en el fútbol. A partir de hoy vas a ser la bandera de una generación, como lo fue tu tocayo Enzo Francescoli, o el "Beto" Alonso y Angelito Labruna, por ejemplo. En esa espalda con la 24 te llevas una mochila cargada de historia e hitos, que pocos hinchas/jugadores logran cumplir. Los recuerdos serán imborrables, realmente nos hiciste felices como pocos.

"Quiero jugar en River" el 29 de junio del 2017 firmó con el club de sus amores
¿Quien iba a decir que al año siguiente iba a conquistar dos títulos ante Boca? Un año en el club, y doblete de títulos contra el eterno rival.

En el 2019 tocó caer frente a Flamengo en Lima, en una segunda final consecutiva de la competencia más trascendental del continente. A él le dolió igual que nosotros, pero eso no quita el recorrido maravilloso de ese equipazo. A pesar de esa derrota, River y Enzo lograron llevar un título más a la vitrina del Museo River, luego de vencer a Central Córdoba por la Copa Argentina en Mendoza, su provincia de natal.

2021 Copa Libertadores frente a Independiente Santa Fé “Atajó yo, Marcelo”. 
El ídolo de la Gloria Eterna se va del club con un total de 241 partidos con la banda se cansó de dar vueltas olímpicas

No tenemos claro que va a pasar con tu carrera, pero desde este espacio te deseamos el mayor de los éxitos. Agradecidos de por vida, por ese compromiso y esa lealtad con la camiseta. Gracias eternas, gracias. No alcanzan los caracteres para agradecerte por todo lo que nos diste a nosotros, los hinchas del Millonario. Te ganaste las ovaciones, el aplauso de todo el Monumental. Pero sobre todo, un lugar en nuestros corazones. Gracias, Enzo.